Pasar algún tiempo frente a una pantalla se ha convertido en parte de la vida diaria de la mayoría de las familias; La televisión es una de las actividades favoritas de los niños; se estima que la televisión estimula por lo menos 10% de la violencia juvenil y
a pesar de que algunas estaciones contienen ciertas restricciones. Estas no siempre son apropiadas para todas las edades. Los juegos de video con un alto índice de violencia son los más populares. Este tipo de videos expone a los niños a la violencia. Se ha mostrado, en diferentes estudios, que estos videos incrementan los niveles de agresión en los jóvenes y en los niños.
Los medios de comunicación han sido siempre una fuente de poder pues han estado vinculados al mismo; Se convirtieron en grandes consorcios y lo que se discute en estos refleja principalmente los intereses corporativos de una determinada empresa. No obstante estos tienen sus excepciones. Por lo tanto, todo aquello que vaya en contra de dichos intereses se considera incompatible con el medio. Actualmente, lograr mantener cualquier tipo de medio de comunicación (radio, televisión, periódico) es un gran privilegio de unos pocos pero no deja de ser complicado. Es entonces cuando los grandes negocios en los medios pasan a un segundo plano y la formación de la opinión pública se vuelve la prioridad de estas entidades. Es allí donde mi proyecto –INFLUMEDIA- entra a analizar los diferentes discursos de los diferentes grupos en el poder y sus efectos en la sociedad y más específicamente en los jóvenes, pues, es inevitable la influencia que ejercen estos en nosotros y la capacidad de generar cierta opinión en los espectadores.[1]
Es sabido que las empresas, en su afán de lograr una gran posición dentro del mercado promueven una imagen y un mensaje con la intención de marcar algún tipo de pauta moral que refleje alguna situación social. Por ejemplo, en la televisión se han adoptado muchas posiciones que años atrás eran inaceptables como la sexualidad y la violencia y hoy en día se están mostrando con un alto nivel de detalle debido a que la sociedad se muestra más libre o “mal liberada”. Pero los medios y su “hambre” de poder lo han tomado sólo como un cambio social. Esto, en muchas ocasiones, va en contra de los intereses personales de la audiencia y pone una serie de obstáculos entre la gente y el producto que está siendo promovido ya que muchas veces los costos son elevados o los métodos para conseguirlos presentan alguna dificultad.
Algo que confirme realizando el proyecto, las observaciones y los análisis en mi universidad fue que las personas llegan al extremo con tal de obtener algún producto de moda. Los precios no importan, solo la satisfacción de entrar en lo que los jóvenes y sus “parches” llaman “ser bien” y tal vez de llenar las expectativas de otras personas de acuerdo con lo “in”. Este es básicamente el tema principal en INFLUMEDIA; Investigar hasta donde los medios tienen la capacidad de influir sobre las personas y el poder para establecer que es bueno y malo en la vida de las audiencias.
Los medios han adoptado algunas posturas inadmisibles de años pasados y lo han mostrado al público como un simple y natural cambio social que se ha dado con el pasar del tiempo. Esto ha generado cierto revuelo entre algunas sociedades de la generación pasada puesto que han vivido la época donde estas actitudes eran actos degradantes y que atentaban contra la integridad de las personas; La violencia y la sexualidad son los temas que predominan. La sexualidad recibe fuertes críticas puesto que ya se muestra con menor recelo y con más detalle, llevándose muchos créditos a la hora de elaborar algún tipo de publicidad. No obstante la morbosidad y la magnitud de la sexualidad mostrada hoy en día ha sido criticada, me parece que la violencia tiene un nivel mucho mayor de degradación, ya que muchas veces las imágenes son bastante fuertes y amarillistas y quien es quien para juzgar que cuerpos o imágenes y en que estado deben mostrarse. Pienso que es una grandiosa forma de atraer al público pero, muchas veces, sino siempre, estas estrategias de marketing pasan por encima de los intereses personales de los espectadores, sin embargo, estos parecen no darse cuenta de muchos de estos factores.
La sociedad, en los medios, se muestra más liberada, se muestra capaz de aceptar y canalizar toda la información contenida en los diferentes medios de comunicación, sin embargo está fuertemente subordinada; En otras palabras, se ha vuelto esclava de la información reflejada en la tele, en la radio y en los periódicos. La música es una de los vectores o canales por donde se transporta el deseo financiero de las empresas. La aparición de movimientos que muchos consideramos “anti-culturales” o que simplemente no son acordes con lo que siempre se ha considerado arte y música (reggaeton, guasca, etc.), son los que me causan mayor impresión, pues son los que más acogida y popularidad han tenido estos últimos años. Es curioso y asombroso ver la combinación de violencia y sexualidad en la industria musical, y aunque me sigue pareciendo una estupenda estrategia de ventas para las empresas, no deja de denigrar muchas cosas entre las cuales encontramos principalmente la mujer y la familia.
Los jóvenes de la universidad donde estudio –ICESI- son un ejemplo bastante claro para el tema que estoy tratando. Estar en la universidad es al mismo tiempo, estar rodeado de los medios, pues a la larga estos se vuelven indispensables para cumplir con la totalidad de los trabajos y las diferentes actividades que se deben desarrollar para trascender académica y socialmente dentro del plantel. Pero, fuera de estar rodeados de medios, lo que me ha llevado a desarrollar el proyecto ha sido la actitud que despiertan estos en los jóvenes estudiantes. Parece que los elementos que estos muchachos adquieren son elementos de juicio para encasillar a muchos otros, o para posicionarse ellos mismos dentro de un ranking de moda para tener algo de popularidad entre los pasillos de la institución o solo para calmar su “hambre de medios”. La apariencia no es lo único que se ve afectado aquí, también está el lenguaje, algo muy importante, y también lo más distintivo de los estudiantes y de las personas en general. Se trata de toda una modificación al “hablado” común, que de alguna forma, se convierte en un “atropello” al lenguaje. Resaltan el “marika, Mk, Marica”, el ya tan popular “O Sea” y las mujeres diciendo “Güevón”.
Pienso que entre los muchos factores que influyen directamente con la gente y sus personalidades, no existe alguno más poderoso y persuasivo que los medios. Estos son la forma más eficaz de convencer al público de algo que cotidianamente no sería bien visto y llevarloa a sentir deseo de más; Como “todo el mundo lo tiene”, “a todo el mundo le está gustando”, “es lo que está pegando”, entonces yo también lo tengo y me gusta.
[1] -Los medios no son omnipotentes, sino expresión de un universo cultural en todo sentido -Enrique Guinsberg (http://barcelona.indymedia.org/)-
